Los ajustes aplicados por la medicina prepaga en los últimos meses recayeron fuertemente en el bolsillo de los argentinos. Tanto es así que un informe realizado en enero pasado concluyó que siete de cada 10 personas analiza realizar cambios en su cobertura de salud actual, sea contratando una prepaga diferente o accediendo al sistema de salud pública.
El relevamiento realizado por las consultoras D’Alessio IROL y Berensztein, analizó cuál fue la reacción de los argentinos luego de enterarse que las obras sociales incrementarían el valor de sus cuotas. “Un 70% de los usuarios de medicina prepaga está contemplando realizar cambios; de ellos, un 26% está considerando abandonar su proveedor actual por otra cobertura privada y un 10% está evaluando la posibilidad de depender exclusivamente del sistema de salud pública”, resalta el análisis.
Según advierte el estudio, el impacto en las clases bajas es mucho más profundo, dado que “un 18% podría verse forzado a abandonar el sistema de medicina prepaga por completo”. En tanto, un 58% de los cons ultados prevé realizar algún tipo de modificación en su plan. El informe sostiene que: “el impacto de los incrementos de precios no discrimina y está afectando a todos los niveles de ingresos medios. Aquellos con mayores recursos, aunque se sienten más capacitados para buscar alternativas en otras prepagas que ofrezcan planes similares, no están exentos de la presión del costo”. Otro factor que fue analizado por el estudio de la consultora fue que los jóvenes menores de 34 años muestran mayor volatilidad; la mitad de ellos -dice- está buscando activamente alternativas para cambiar su actual prepaga u obra social.
La suspensión de la desregulación de los aumentos de las prepagas llega luego de una suba del 40% que hubo en enero y se preveía un nuevo aumento del 26% en febrero, sobre el valor del primer mes del 2024. En lo que va del año, acumulan un alza de hasta 76% en los planes de salud.
La demanda en Tucumán
“El sistema público de Tucumán está preparado”, respondió el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, ante la consulta de LA GACETA sobre un aumento en la demanda de pacientes a causa de dichos incrementos en las prepagas. Señaló que pese a que todavía no impactó la última cuota actualizada de las obras sociales, sí se observa en la Provincia un incremento en las consultas. “Sobre todo se ve en personas que tienen obra social pero que no tienen la posibilidad de comprar algunos medicamentos de alto costo”, observó el médico.
El ministro estimó que sí habrá un impacto en el sistema de salud, pero defendió que Tucumán posee una ventaja. “En comparación a la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, tenemos muchas personas que tienen obra social provincial y que quizás no tengan el problema de las prepagas”, dijo.
Asimismo, Medina Ruiz reconoció que “el sistema de salud pública siempre ha sido una opción para los pacientes de Tucumán, incluso teniendo obra social”. “También estamos viendo algunos pedidos de pacientes que no tienen para pagar algunos estudios en los que la obra social solicita un coseguro”, agregó. Pese a ello, aseguró que la capacidad de profesionales que trabajan en el sector público es suficiente para responder a un incremento de la demanda de pacientes. “Nos venimos preparando. El gobernador (Osvaldo Jaldo) nos pidió desde el año pasado que nos vayamos adaptando como sistema”, indicó Medina Ruiz.
Por otro lado, el médico comentó que a partir de la pandemia de coronavirus -sumado a la epidemia de dengue- el sistema de salud provincial se predispuso a dar respuesta a pacientes con y sin obra social en las terapias intensivas, consultas y hasta en hisopados. “El hisopado, al principio, prácticamente estuvo a expensas del sector público. También los test de dengue; el test confirmatorio lo hace solamente el sector público”, resaltó el ministro.